San Rafael se invoca en caso de enfermedad, San Rafael proporciona alivio a nuestros males del cuerpo y el alma. Para invocarlo es necesario creer firmemente que él se encargará de nuestros males, abrir nuestro corazón a la bondad de Dios todo poderoso y esperar que su bondad actúe sobre la necesidad de curación que tenemos.
San Rafael se hará presente cuando nuestro corazón de verdad quiera su presencia y cuando nuestra alma reboce del gozo por saber que es escuchada por Dios.
Solo nuestra firme convicción de ser sanados hará que la voluntad de San Rafael actúe sobre nuestro cuerpo o sobre nuestro corazón.
Es muy grato contar con un ser angelical que se hará cargo de nuestra curación, gracias a él podremos obtener la salud completa y poder llevar una vida plena en la cual la presencia de Dios y María Santísima son muy importantes.
Así que no dudemos en invocar a San Rafael para que venga en nuestro auxilio, confiando plenamente en que obtendremos lo pedido.
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